Carmen SalvadorTena,(Administradora)

sábado, 6 de diciembre de 2014

LA CONTRADANZA DE CETINA

 

La Contradanza en Cetina













La Contradanza de Cetina, conocida como mojiganga hasta el siglo XVIII, es un espectáculo único en su género, una creación popular con elementos dispersos de distinta procedencia y antigüedad, es una fiesta ritual de plenilunio con iluminación de teas e intervención de un diablo. Se interpreta la noche del 19 de Mayo, festividad de San Juan Lorenzo patrono de la villa y a quien va dirigido.
La contradanza es un espectáculo realizado por nueve hombres jóvenes. Cuatro de ellos vestidos con trajes negros y adornos sobrepuestos en blanco, los otros cuatro llevan trajes blancos con los adornos en negro, y los ocho semejantes a los de esqueletos de algunas danzas de la muerte. Los ocho cubren su rostro con caretas. El noveno lleva un traje rojo con flores y puntillas blancas, es el único que no cubre su cara con una careta, la cara la lleva tiznada y lleva una gran boina roja con una borla colgante, es el diablo, el personaje que dirige el baile.
Todas las mudanzas o cuadros plásticos se realizan en la oscuridad, iluminados únicamente por diez hachas o antorchas encendidas, fabricadas con cuerdas trenzadas y embadurnadas con pez.
Se compone de un número variable de mudanzas o cuadros plásticos, terminando con una pantomima en la que el diablo es ejecutado. La música de la Contradanza, monótona y repetitiva, es acompañada por clarinete y tamboril. La coreografía es dirigida por palmadas y cada mudanza recibe un nombre descriptivo.

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